De los pájaros he aprendido a quedar como quieto en medio del aire. Tú te has vuelto de trigo. ¡Qué torpeza! En todo este tiempo, aún no he sido capaz de desgranar tu boca. Pero desde aquí pueden verse los campos sembrados, los neblinosos mares. Y a veces, renunciar a ese golpe de viento que me lleva hacia ti, parece más sensato. Déjame que te cuente lo de las verdes colinas: hay montañas azules.
Cosas de pájaro
ResponderEliminarDe los pájaros he aprendido a quedar como quieto en medio del
aire. Tú te has vuelto de trigo. ¡Qué torpeza! En todo este tiempo,
aún no he sido capaz de desgranar tu boca. Pero desde aquí
pueden verse los campos sembrados, los neblinosos mares. Y a
veces, renunciar a ese golpe de viento que me lleva hacia ti,
parece más sensato. Déjame que te cuente lo de las verdes
colinas: hay montañas azules.
Pájaros vegetales jugando con sombras en la pared...
ResponderEliminarMe gustaría ver las montañas azules y sobre todo, enseñarlas, al que sí dejaría que me llevara el viento...
ResponderEliminarbesos