El elogio de la sombra
Se dice que la comida japonesa no está hecha para ser comida, sino para ser mirada. Yendo un poco más lejos, yo me atrevería a decir que, más que una comida para mirar, es una comida para meditar sobre ella, y que esto ocurre por efecto de la música del silencio, que está orquestada conjuntamente por la luz de la vela que parpadea en la oscuridad y los objetos lacados.