20 de diciembre de 2017




Siempre almaceno datos inútiles.
El corazón del camarón está en su cabeza,
el de la ballena tiene el tamaño de un auto
y unas venas por las que podríamos nadar.
En la tierra caen diez toneladas de polvo espacial.
Las estrellas mueren y a veces continúan vivas.
Todo es, en su actitud, tan extraño y supuesto.
La sombra que buscamos, por ejemplo,
todavía desconoce el momento de la huida.
Muchas son las voces en un solo cuerpo.
Dame coraje para entender quién habla.