14 de febrero de 2016



                                                                          


Las 4 de la mañana




La hora de la noche al día.
La hora de una orilla a otra.
La hora de los que tienen más de treinta.

La hora vaciada para el canto de los gallos.
La hora en que la tierra nos traiciona.
La hora en que el viento sopla desde estrellas extinguidas.
La hora de y-si-nada-queda-de-nosotros.

La hora hueca.
En blanco, vacía.
El pozo de todas las horas.

Nadie se siente bien a las cuatro de la mañana. 
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la mañana... 
tres hurras por las hormigas. Y que lleguen de una vez las cinco
si es que vamos a seguir viviendo.